Srila
Govinda Maharaja y su arribo
a los pies de loto de Srila Sridhar Maharaja
y al Sri Chaitanya Saraswat Math durante
el Nrisingha Chaturdasi de 1947
por
Sripad Bhakti Sudhir Goswami Maharaj
(publicado en su Daily
Darshan)
Una vez, cuando Srila Govinda Maharaj
se preparaba para partir de Londres con rumbo a la India,
se sentó para esperar mientras su comitiva se ocupaba
en hacer sus maletas. Tuve la oportunidad de sentarme
con Srila Govinda Maharaj y él empezó a
reflexionar en voz alta: ´No se pueden imaginar cuán
dichosa era mi vida antes de llegar a esta línea.
Todos tenían mucho afecto por mí: todas
las personas de mi aldea, los rickshaws-walas*, los animales
hasta las flores, los árboles y las plantas.
¡Eso estaba más allá del cielo! Pero
escuché a los sadhus diciendo esas necedades: ¡Tu
madre es nada, tu padre es nada, este cuerpo es nada,
el mundo es nada! Sólo Krishna es la realidad.
Todo lo demás es material y temporal. Un día
morirás y debes estar preparado para ese momento.
Cuando tomas nacimiento, sigue la muerte. Después
de muerto, ¿qué harás? No sabes cuando
llegará la muerte o adónde irás.
En la próxima vida tu padre y tu madre pueden ser
un perro y una perra... y mi vida cambió
para siempre.
Esos sadhus habían sido enviados por Srila Bhakti
Rakshak Sridhar Dev Goswami en una misión que dio
a luz al futuro Acharya del Sri Chaitanya Saraswat Math.
´Eran las dos de la mañana y nuestro viaje
empezó al cruzar el río, en Nadanghat. A
esa hora de la noche no había ninguna lancha para
cruzarlo, así que, siendo llevado por el sadhu
Jayadwaita Brahmachari, tuve que cruzar a nado el río,
junto con él. Él era un discípulo
de Prabhupad, Srila Bhakti Sidhanta Saraswati Thakur y
vivía con Srila Guru Maharaj.
´Tras algunas horas de caminar llegamos a las afueras
del pueblo de Nabadwip y nos detuvimos. Le pregunté
al sadhu Jayadwaita Prabhu: ´¿Dónde está
el ashram de ustedes?, y él me mostró
una simple casa. En esa época aquí sólo
había una pequeña construcción de
tres habitaciones. Yo me sentí un poco decepcionado.
´Desde mi niñez yo había leído
el Mahabharat y el Ramayana y las descripciones del ashram
de Vasista, del ashram de Visvamitra y de muchos otros.
Conocía esas descripciones, pero este ashram no
lucía como aquellos. Aquí sólo había
una casa, y me sentí un poco desilusionado. El
brahmachari explicó: Esta es una construcción
pequeña, pero en su interior vive un gran, gran
sadhu .
Srila Guru Maharaj caminaba en la terraza, cantando en
sus cuentas, y en ese momento Srila Govinda Maharaj se
encontró con esa persona de la cual expresó:
´¡Una sóla palabra de Srila Guru Maharaj
es suficiente para hacernos sus esclavos para siempre!
Srila Guru Maharaj (Sridhar Maharaj) coincide: ´Encontramos
que una sola palabra que el Guru le de a su discípulo,
una letra de una palabra, posee un valor infinito. No
hay nada en este mundo tan amplio y tan vasto que pueda
darse para liquidar esa deuda. Todos los recursos del
mundo no pueden comparársele. Semejante vida es
posible y semejante perspectiva puede adquirirse en este
mundo por la gracia de Sri Guru y la verdad revelada.
Aquel día Srila Govinda Maharaj dedicó cada
átomo de su existencia a los pies de loto de Srila
Bhakti Rakshak Sridhar Dev Goswami.
Ese
día era el Nrsingha Chaturdasi del año 1947.
Nota
del Editor: Rickshaw-wala: conductor de un triciclo, usado
en India, con un asiento para llevar pasajeros.
Traducción
al español por: Jai Balai Dasa
Sri Chaitanya Saraswati Sridhar Sevashram, Tijuana, México
03 May 2004 |